Tu palpitas en las estrellas y en mi corazón terreno.
De ti somos un reflejo tu y cada uno de mis hermanos maternos. Todos juntos somos reflejo de Dios padre de Dios madre. Emerges de Dios y emerges de nuestra alma,emerge mi alma de tu alma. Transpusisteis por amor y preocupación por tus hijos las fronteras invisibles a nuestros limitados sentidos. Encontraste la forma para salvaguardar la vida de tus hijas y de proteger y acunar desde allá a todos tus hijos. Te amo madre aunque no recuerde tu calor,tu respiración, tus senos al alimentarme o tu voz al arrullarme,tu risa,tu tristeza o tu alegría,tu melancolía, tus preocupaciones,tu amor. Te he amado y presentido siempre.
Madre no existes en mis recuerdos pero vives en mi corazón y en las brisnas que he logrado arrancar con mis manos de los recuerdos de quienes te conocieron, amaron o perjudicaron pero sobre todo con la intuición y el fervor de la hija y los hijos que compartimos el santuario de tu vientre fecundo. y tu corazón de madre palpitante y vivo a través del transcurrir eterno.
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